El término MVP fue acuñado por Frank Robinson (2001) y consiste en realizar una versión del producto, solo con lo esencial, como por ejemplo con un prototipo y la información básica necesaria para poder probarlo con los clientes y así obtener información sobre cómo mejorarlo antes de que salga la versión final al mercado. 

Es decir sirve para probar de manera rápida cuál va a ser la respuesta del público sin tener que desarrollarlo por completo, solo con las funcionalidades mínimas y necesarias para poder obtener un feedback.

Está enfocado a los clientes denominados "early adopters", ya que estos serán los más tolerantes y darán un feedback que servirá de retroalimentación para poder mejorar el producto. 

Además de crear el producto con lo básico para poder testearlo, se deberá poner a prueba la estrategia de venta al público, para obtener datos más completos.

Realizando un MVP se puede aprender de la respuesta del mercado y cambiar de rumbo en caso de notar un error, o que simplemente no se adapta a las necesidades del mercado actual, pudiendo solucionarlo a tiempo, antes de realizar el producto final. De esta manera se obtiene información del mercado, pudiendo reducir los costos y tiempos de aprendizaje.

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